Acueductos, presas hidroeléctricas, campos eólicos, proyectos mineros, autopistas y desarrollos turísticos, todas obras que benefician a unos cuantos empresarios mexicanos y a muchas empresas trasnacionales, están despojando a los pueblos indígenas y a los campesinos de sus tierras, y causando daños irreparables al medio ambiente en todas partes del país. Por ello a partir del próximo lunes 11 de mayo dará inicio la Caravana nacional por la defensa del agua, el territorio, el trabajo y la vida, convocada por la tribu Yaqui y por más de 90 organizaciones que se sumaron a la iniciativa.
MAYO 8, 2015
El problema de la tribu Yaqui con el Acueducto Independencia
continúa sin resolverse, como no se han resuelto las decenas de conflictos que
enfrentan los pueblos indígenas por la defensa de su territorio y sus recursos
naturales. Los yaquis, al igual que muchos otros, han recurrido a la vía legal
además de realizar, desde hace varios años, protestas pacíficas de diversas
formas, pero nada ha servido.
Acueductos, presas hidroeléctricas, campos eólicos,
proyectos mineros, autopistas y desarrollos turísticos, todas obras que
benefician a unos cuantos empresarios mexicanos y a muchas empresas
trasnacionales, están despojando a los pueblos indígenas y a los campesinos de
sus tierras, y causando daños irreparables al medio ambiente en todas partes
del país.
El próximo lunes, 11 de mayo, dará inicio la Caravana
nacional por la defensa del agua, el territorio, el trabajo y la vida,
convocada por la tribu yaqui y por más de 90 organizaciones que se sumaron a la
iniciativa. Básicamente organizaciones indígenas, campesinas, de la sociedad
civil, sindicales, estudiantiles y ambientalistas. La caravana se dividirá en
tres rutas que partirán de puntos distintos: una de Vícam, Sonora, otra de
Piedras Negras, Coahuila y una más de Pijijiapan, Chiapas. Dos de las caravanas
se dividirán en partes del trayecto, para en total cubrir 75 ciudades y pueblos
de 22 estados del país, y se concentrarán todos el 22 de mayo en el Zócalo
capitalino (aquí están las tres ruta completas).
Según el documento publicado por los convocantes, la
caravana tiene como objetivos principales “visibilizar las múltiples crisis del
agua, el territorio, el trabajo y la vida que se están profundizando en todos
los estados de la República. Fortalecer y articular las luchas de resistencia
popular en contra del modelo neoliberal y sus reformas estructurales haciendo
frente a la creciente criminalización y represión de la protesta social en
nuestro país. Abrir un proceso nacional de organización y articulación en torno
a la defensa del agua, su reapropiación por parte de la población y contra la
propuesta de ley privatizadora del mal gobierno”.
Además de lo anterior, los convocantes exigen la cancelación
de la operación del Acueducto Independencia y de todos los megaproyectos que
“afectan la vida, el agua, la tierra y el aire en nuestro país”; la
presentación con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, y la
libertad de Mario Luna Romero y Fernando Jiménez Gutiérrez, líderes yaquis
encarcelados por la lucha contra el mencionado acueducto.
Muchos pueblos llevan varios años luchando por la defensa de
su territorio, sus recursos y mejores condiciones de vida, cada uno en su
espacio, pero hace mucho que no se realiza una acción conjunta de la magnitud
que parece ser va a tener la Caravana nacional por la defensa del agua, el
territorio, el trabajo y la vida que, independientemente del número de personas
que reúna, es representativa de muchos pueblos y organizaciones.
Siendo uno de los objetivos de esta movilización “fortalecer
y articular las luchas de resistencia popular en contra del modelo neoliberal”,
se entiende que pretende ser el inicio de un movimiento, no solamente una
acción aislada. Ojalá se le sumen muchas más organizaciones y personas. A ver
si con eso el gobierno reacciona y pone un alto a la privatización y venta del
país; esperemos que no se le ocurra, en lugar de eso, aumentar la represión.
Fuente.
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